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Qué es la autoevaluación y cómo puede ayudarte
La autoevaluación como método introspectivo de evaluación está cada vez más ampliamente adoptado, tanto en entornos empresariales como educativos y personales. Se trata de un conjunto de técnicas que vale la pena comprender para utilizar de la mejor manera posible, y así ayudar a nuestros compañeros (y a nosotros mismo) a crecer.
¿Qué es una autoevaluación?
La autoevaluación es un proceso de introspección en el que la misma persona que se evalúa pone en tela de juicio una serie de aspectos de sus propios comportamientos, percepciones y conocimientos, en busca de puntos sobre los que trabajar para mejorar.
Las autoevaluaciones son sumamente útiles tanto en el plano educativo como en el laboral y, sobre todo, en el personal.
Dicho esto, autoevaluarse puede ser difícil al comienzo. La imparcialidad, tanto para bien (sobre-halagándose) como para mal (sobre-criticándose), es esperable.
No te desanimes, ni te animes demasiado
Mentirse a uno mismo puede ser mucho más fácil que mentirle a otra persona, y mucho más costoso desde el punto de vista del desempeño personal y laboral.
Sobre todo, si sientes que tu autoestima corre el riesgo de recibir un golpe (puedes culpar a nuestra cultura por este temor irracional).
Estamos hablando del sesgo cognitivo, y se trata de una de las únicas desventajas de realizar una autoevaluación.
De esta forma, al autoevaluarse, es fundamental armarse del valor suficiente para enfrentarse a los propios resultados, para darle lugar a una autocrítica tan imparcial como sea posible.
Desde el punto de vista del personal de recursos humanos, es importante generar además un espacio seguro en el que los empleados puedan llevar a cabo las autoevaluaciones sin temor al efecto que el resultado pueda ocasionarles.
Si trabajas en recursos humanos
Si trabajas en la gestión de recursos humanos, las autoevaluaciones son solo una tarea de las tantas (¡tantas!) que debes llevar a cabo día a día en tu empresa.
Papershift es una forma de reducir esa carga, facilitando en gran medida el manejo de personal.
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¿Por qué elegir una autoevaluación?
¿No sería más fácil que alguien más te diga lo que tienes que mejorar? Vale, puede que sí, pero no sería lo mismo, ni igual de efectivo.
Para empezar, si alguien más, como puede ser tu encargado o tu jefe, te dice algo (digámoslo: te critica), siempre tienes la posibilidad de desconfiar, con o sin justificación, de la validez de la crítica.
Este nivel de compresión a través de la experiencia de la introspección te ayudará (como veremos) a ti, y a tus colaboradores, a re-enfocar tu atención y tu esfuerzo en las metas que te propones.
Beneficios de la autoevaluación
Los beneficios de autoevaluarse cambian según si los definimos desde el punto de vista de la persona que se autoevalúa, o desde el de la empresa:
Los beneficios de la autoevaluación en el plano personal son:
- Desarrollo de la capacidad de autocrítica.
- Reconocimiento de las propias fortalezas y debilidades.
- Mayor conciencia de los logros, y de los errores.
- Un grado más alto de honestidad con uno mismo.
- Identificar posibilidades de crecimiento personal y laboral.
- Reconocer posibles falencias en el desempeño laboral.
Los beneficios de la autoevaluación desde el punto de vista de la empresa son:
- Ayuda a conocer el punto de vista de los empleados sobre la empresa, los procesos laborales y su trabajo en general.
- Ayuda a identificar posibles puntos a mejorar dentro de la empresa en todo tipo de áreas.
- Sirve para plantear objetivos de desempeño personalizados para cada empleado, alineando sus objetivos, fortalezas y potencialidades, con las necesidades de la empresa.
- Ayuda a mejorar las relaciones entre la empresa y los trabajadores.
- Se obtiene mucha información valiosa para la toma de decisiones, en poco tiempo.
Autoevaluación personal (ser alumno de uno mismo)
Imagina a la autoevaluación como un examen en el que eres tanto el maestro como el alumno.
Lo estás haciendo para ponerte a prueba a ti mismo, para aprender de ti mismo.
El proceso de autoevaluación puede suceder tanto dentro como fuera del entorno laboral, y es un proceso profundamente autocritico que se enfoca en cualquier aspecto personal que se quiera evaluar.
Como veremos, una autoevaluación laboral se enfoca en gran parte en aquellos aspectos personales que afectan al desempeño y al crecimiento profesional y laboral.
En una autoevaluación personal, en cambio, es perfectamente posible enfocar la autocrítica en cualquier aspecto o elemento que consideres oportuno: tus relaciones personales, tu creatividad, tu conciliación ocio-trabajo, etcétera.
Al ser tú el único que necesariamente leerá e interpretará los resultados de esta evaluación, tienes aún más espacio para la honestidad.
Autoevaluación laboral
El proceso de autoevaluación laboral se enfoca, como ya decíamos, en el desempeño laboral y el desarrollo profesional.
En particular, lo que buscas en este tipo de evaluación es encontrar tanto tus flaquezas como tus virtudes.
Se trata de identificar tus «armas», tus habilidades, tus ventajas, tus capacidades: aquellos aspectos que te dan una ventaja competitiva en tu industria.
Y se trata, también, de encontrar todas esas áreas en los que aún te queda camino por recorrer: tus debilidades, tus falencias, los aspectos de tu desempeño y de tu personalidad que mayor riesgo de error acarrean.
El proceso como oportunidad
Más allá del golpe que pueda recibir tu autoestima, estos puntos, los «negativos», son los más interesantes y en ellos reside la importancia de la autoevaluación.
¿Por qué? Porque son tus mayores oportunidades de mejora.
Así, una autoevaluación laboral se convierte en una especie de mapa de ruta para tu crecimiento laboral y profesional.
La autoevaluación en la empresa
En la empresa, las autoevaluaciones son instrumentos del departamento de recursos humanos para ayudar a los empleados a mejorar su desempeño.
Un factor clave es la periodicidad. Una autoevaluación no debería ser algo que se usa una única vez y listo, a lo siguiente.
En cambio, la autoevaluación periódica (cada quincena, cada mes) puede ayudar a generar cambios profundos en el desempeño general de la empresa.
Sobre todo, si se trabaja sobre los resultados de cada proceso de autoevaluación.
- Programación de turnos
- Control horario
- Gestión de las vacaciones
- Cálculo automático de la nómina
- Análisis de datos e informes
El método de la autoevaluación
La realidad es que existen un sinfín de métodos de autoevaluación, tanto personales como laborales.
Los principios básicos (además de la honestidad) suelen ser los mismos y son aplicables al proceso en el entorno personal, así como en el empresarial:
- Definir los objetivos de la evaluación.
- Delimitar las áreas personales y/o laborales relevantes para la evaluación.
- Determinar los aspectos prácticos de la evaluación.
- Elaborar el cuestionario.
- Analizar los resultados.
Definir los objetivos de la evaluación
Como en todo proceso o estrategia de trabajo, lo primero es definir los objetivos.
¿Por qué quieres llevar a cabo un proceso de autoevaluación? ¿Qué información necesitas o quieres conseguir?
En un entorno empresarial, los objetivos irán de la mano de los objetivos y las estrategias de la empresa.
Considera qué información específica respecto a los empleados te ayudará a alcanzar esos objetivos.
Delimitar las áreas relevantes
Es imposible evaluar todos los elementos de la personalidad y todas las habilidades y capacidades de una persona en un único estudio, independientemente de su calidad.
En estos procesos, la especificidad es fundamental para delimitar los criterios que más importancia tienen en relación a tus objetivos.
Desde el punto de vista empresarial: ¿Qué áreas o criterios laborales son más relevantes para las estrategias de la empresa?
Determinar los aspectos prácticos
Este punto tiene especial importancia en el caso de los procesos de autoevaluación laboral, y se hace referencia a todas las cuestiones prácticas, como el lugar físico en donde se hará, el formato de la evaluación, si será de uno en uno o en grupo (considera la influencia que tendrían en cada individuo la presencia de los demás), el día y la hora, el tiempo necesario para completar la evaluación, etcétera.
Considera que a cada persona le tomará más o menos tiempo completar la evaluación, dependiendo de toda una serie de factores como su autoestima y su capacidad de autocrítica.
Esto es importante tenerlo en cuenta también en la siguiente etapa, cuando se desarrolla el contenido de los estudios.
Ya te irás dando cuenta de la importancia de la especificidad en este tipo de actividades: cada pregunta y cada punto de la autoevaluación debe servir a un propósito.
Elaborar el cuestionario
Si has seguido estos puntos, este será el paso más interesante, ya que es el momento de darle rienda a tu creatividad.
La manera más común de encarar estos estudios es elaborar preguntas. Las preguntas deben exigir respuestas específicas y girar en torno a todo lo definido anteriormente.
Otra manera de llevar adelante una autoevaluación (que no se contrapone a las preguntas, sino que las complementa) es elaborar un FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas) personal.
Analizar los resultados
Una vez que has llevado a cabo todo el proceso de autoevaluación, es fundamental realizar una valoración final de los resultados, tanto a nivel empresa (a nivel equipo) como a nivel individuo.
De esta forma, debes organizar la información que has recabado para tomar acción: define o redefine los parámetros de tu estrategia y de las estrategias de la empresa.
La autoevaluación es un proceso de aprendizaje que ofrece la posibilidad de mejora de la calidad de trabajo y que trae una diversidad de ventajas tanto a nivel personal como profesional, gracias a su enfoque introspectivo.
Recuerda que todos los instrumentos de que puedas servirte para mejorar tus resultados, o los de la empresa, tienen una gran importancia y un rol clave en el desarrollo de tu estrategia.
