Teletrabajo

Tras la extensión del trabajo en casa que supuso la llegada de Covid-19, el teletrabajo es una opción cada vez más común, pero que no acaba de generalizarse.
Teletrabajo

Teletrabajo: situación y perspectivas de futuro tras la pandemia

Prácticamente nadie duda que el teletrabajo es ya parte del presente y una realidad cada vez más asentada en el futuro. Antes de la pandemia se avanzaba lentamente hacia un trabajo cada vez más descentralizado, pero la llegada de la Covid-19 y el confinamiento aceleró este proceso hasta conseguir niveles de teletrabajo nunca vistos hasta ese momento.

Como es lógico, era un teletrabajo impuesto y obligado por las circunstancias, pero lo cierto es que la experiencia demostró que funciona, que se puede seguir rindiendo a un alto nivel trabajando fuera de la oficina.

Sin embargo, una vez superado lo peor de la pandemia, los datos han vuelto a demostrar que, aunque el trabajo en remoto no deja de crecer, sigue habiendo una cierta reticencia a generalizarlo.

¿Qué es el teletrabajo?

El trabajo a distancia es una forma de organización laboral en la que las tareas se realizan fuera del centro de trabajo de la empresa y a través de dispositivos tecnológicos que permiten trabajar a través de Internet como si se estuviese en la oficina.

Teletrabajar no implica trabajar desde casa. De hecho, muchos nómadas digitales optan por realizar su trabajo desde parajes naturales, centros de coworking o, simplemente, desde una cafetería.

Diferencia entre teletrabajo y trabajo en remoto

Aunque muchas veces se pueden utilizar como sinónimo, no es lo mismo teletrabajar que trabajar en remoto.

Cuando se teletrabaja, se llevan a cabo las tareas a distancia, pero puede que el ordenador o el dispositivo que se utilice no esté conectado con los de la empresa. El trabajador a distancia realiza su labor, pero sin la posibilidad de acceder a los archivos, software y sistemas propios de la empresa. En ocasiones, tan solo el correo electrónico o sistemas de mensajería instantánea unen a los empleados con las empresas.

En el trabajo en remoto, los empleados tienen acceso a los mismos programas e instrumentos de trabajo que si estuviesen en la empresa. Su ordenador y los de la entidad están conectados y el trabajo se lleva a cabo como si los profesionales estuviesen en a oficina, con acceso a las mismas herramientas.

Tendencia al alza

Según datos que publica La Información, del 20% de los empleados, unos 3,56 millones de personas, que teletrabajaron durante la pandemia, ahora lo hacen un 13,57%, unos 2,75 millones de trabajadores. En 2019, antes de la pandemia, los teletrabajadores representaban apenas un 8,2% de la población activa en España, 1,6 millones de empleados.

Los datos muestran una tendencia a la expansión del teletrabajo, pero con un ritmo más lento del que cabría esperar tras la pandemia. Esta información muestra que hay más teletrabajo que en 2019, pero se ha reducido considerablemente con respecto a los años de la pandemia.

Las previsiones para el futuro prevén un aumento del teletrabajo. Tal y como indica el Observatorio sobre Digitalización de Vodafone, un 51% de las empresas que han participado en la última encuesta tiene previsto volver al trabajo a distancia tras haberlo utilizado durante la pandemia y haber regresado al trabajo presencial después.

Ventajas del teletrabajo

En general son más las ventajas, pero también hay inconvenientes en el teletrabajo. Por ello, son muchos los expertos que defienden un modelo híbrido en el que los profesionales puedan combinar días de trabajo a distancia en casa o en otro lugar con otros en los que presten sus servicios en el puesto de trabajo en la empresa.

Para las empresas

  • Reducción de costes para las empresasLa implantación del teletrabajo puede hacer innecesario el alquiler de espacios de trabajo y ayuda a reducir el consumo de insumos. En líneas generales, el trabajo a distancia suele llevar aparejado una disminución de los costes.
  • Aumento de la motivación y la productividadLa flexibilidad para alternar los dos tipos de trabajo en función de las necesidades permite al trabajador organizar mejor su tiempo y conciliar mejor la vida laboral y personal.El teletrabajo refuerza en gran medida el compromiso de los trabajadores con las empresas y acaba teniendo consecuencias muy positivas en la productividad y el rendimiento. Es mucho más difícil ver burn out cuando hay teletrabajo.

    De hecho, grandes empresas como Telefónica o BBVA que empezaron hace un tiempo a apostar por el teletrabajo no han dejado de ampliar y potenciar la posibilidad de trabajar a distancia.

  • Retención y captación de talentoRelacionado con el punto anterior, la posibilidad de teletrabajar es una cuestión que cada vez tienen más en cuenta los trabajadores para elegir una compañía. De hecho, en muchos casos, se está poniendo incluso por delante del salario.Que exista la opción de teletrabajar es clave para poder captar nuevo talento y para retener el que ya existe en la entidad. Mejora considerablemente la employer branding.
  • Reducción del absentismoLa necesidad de atender asuntos familiares que, en ocasiones, acaba terminando en absentismo laboral en los puestos de trabajo deja de producirse al existir una mejor conciliación y flexibilización laboral.

Para los empleados

  • Mejora de las condiciones laboralesEl teletrabajador sufre menos estrés. Alcanzar el transporte público o las interrupciones en la actividad que pueden producirse en la oficina son situaciones que generan estrés y que el trabajo desde casa acaba suprimiendo.
  • Mejora la conciliación laboral y familiarComo ya hemos mencionado, el teletrabajo permite organizar mejor el tiempo para la familia y para la actividad profesional porque suele estar acompañado de un horario más flexible para los empleados. También puede tener el efecto contrario cuando se trabaja desde casa y no se establece una línea clara entre trabajo y ámbito personal.
  • Mejora la prevención de riesgos laborales porque evita los desplazamientos
  • Facilita el acceso a las nuevas tecnologías y un conocimiento más detallado sobre su uso

Inconvenientes del teletrabajo

El teletrabajo también puede tener efectos negativos que es necesario incorporar en la prevención de riesgos laborales.

  • Aislamiento socialLa socialización con el resto de empleados se reduce. A pesar de que las nuevas tecnologías facilitan mucho la comunicación y ofrecen instrumentos para mantenerla a pesar de la distancia, lo cierto es que este tipo de trabajo hace más difícil el contacto con los compañeros y el intercambio de ideas e impresiones.Por esta razón, la gran mayoría de los expertos defiende un sistema de trabajo con una organización que combine la presencialidad con el teletrabajo.
  • Separación de la vida personal y laboralComo ya hemos mencionado, trabajar a distancia suele llevar una invasión cada vez mayor del ámbito personal que hay que saber detener. De lo contrario, la línea entre lo personal y lo laboral acaba haciéndose cada vez más difusa.
  • Trabajo por objetivos y proyectosEl teletrabajo supone un cambio de mentalidad en muchas organizaciones ya que favorece el trabajo por objetivos, a través de proyectos y centrado en los clientes y no restringido únicamente a cumplir unos horarios. En muchas empresas puede suponer un cambio de cultura.
  • Riesgos para la saludTeletrabajar puede suponer riesgos para la salud porque implica una disminución de la actividad física del empleado. Es importante que los profesionales mantengan una cierta disciplina en ese sentido y que este efecto del teletrabajo sea tenido muy en cuenta por las organizaciones.

Organización a través del software

La implantación del teletrabajo requiere nuevas herramientas que permitan su implementación con éxito. Esta forma de trabajar no exime de la obligación del registro de la jornada laboral y supone un cierto reto para los responsables de Recursos Humanos para definir los horarios.

En este sentido, el teletrabajo hace más necesario que nunca contar con un software de control horario y gestión de Recursos Humanos como Papershift para facilitar que los empleados puedan registrar la entrada o la salida del trabajo desde cualquier lugar en el que se encuentren o realizar cambios con facilidad en los horarios previstos.

El software es también una forma de automatizar la organización de las vacaciones, los turnos y los horarios sin que la puesta en marcha de fórmulas más flexibles acabe afectando a la organización.

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Ley de Teletrabajo

El Real Decreto Ley 10/2021, que modifica el 28/2020, conocido como Ley de Teletrabajo, define esta modalidad laboral como “aquel trabajo a distancia que se lleva a cabo mediante el uso exclusivo o prevalente de medios y sistemas informáticos, telemáticos y de telecomunicación”.

¿Cuándo hay teletrabajo?

Esta es la definición genérica que ofrece la ley, pero ¿cuándo existe teletrabajo? Según la normativa, para que exista trabajo a distancia ha de realizarse durante un mínimo del 30% de la jornada durante un periodo de referencia de tres.

Para verlo de forma más clara, este porcentaje correspondería, en una jornada media de 40 horas semanales con 5 días de trabajo a la semana, a un día y medio. Si se trabaja a distancia por encima de este porcentaje, en el caso del ejemplo de un día y medio; estamos trabajando de teletrabajo.

Estos parámetros permiten a las empresas ofrecer un día de la semana de teletrabajo a sus empleados sin tener que cumplir con los requisitos que marca la ley porque no se considera como tal.

Características legales del teletrabajo

El teletrabajo es voluntario y debe haber un documento que especifique por escrito que se está llevando a cabo. Ni la compañía puede obligar al empleado a adoptar esta forma de trabajar, no es causa justificada de despido negarse; ni tampoco el trabajador puede solicitarla.

Además, cualquiera de las dos partes puede decidir volver a la situación anterior si ya han adoptado el teletrabajo, pero no quieren seguir con él.

Los teletrabajadores tienen los mismos derechos que cualquier trabajador presencial, sin ninguna diferencia. También las mismas obligaciones por lo que la empresa debe encargarse del registro horario de la jornada laboral, que debe llevarse a cabo tal y como sucede con el trabajo presencial.

La ley reconoce en su artículo 18 el derecho a la desconexión del trabajador. Durante su tiempo libre tiene derecho a no tener ninguna relación con temas relacionados con su actividad laboral.

¿Qué debe incluir el contrato de teletrabajo?

  • Relación de medios, equipos y herramientas necesarios para la actividad
  • Gastos que va a tener el trabajador y cómo se van a abonar o compensar
  • Horarios y distribución del trabajo presencial y a distancia si se combinan los dos
  • Lugar elegido para teletrabajar
  • Medios de control de la actividad del trabajador por parte de la empresa
  • Duración del contrato y condiciones para un eventual retorno a la presencialidad
  • Aspectos de seguridad digital

¿Quién lo paga?

Es la empresa la que se hace cargo de todos los medios, equipos y herramientas que pueda necesitar el empleado para realizar su labor desde otro lugar. La ley es muy clara, teletrabajar “no podrá suponer la asunción por parte de la persona trabajadora de gastos relacionados con los equipos, herramientas y medios vinculados al desarrollo de su actividad laboral”.

El convenio colectivo es el que fija cómo se asumen estos gastos y, si la empresa y los sindicatos acuerdan llevar a cabo el teletrabajo, el convenio debe incorporarlo antes de tres años.

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Efectos de la Ley de Teletrabajo

La Ley de Teletrabajo ha tenido efectos tanto positivos como negativos. Por un lado se le critica una cierta falta de concreción que está derivando en una gran cantidad de recursos en los tribunales para determinar diversos aspectos.

La asunción de todos los gastos por la empresa ha supuesto también que muchas pymes frenen la implantación de esta modalidad de trabajo para no tener que asumir estos costes o intenten reducirla a tan solo un día.

Es también un problema de cultura empresarial porque muchas empresas entienden que teletrabajar es una ventaja para el trabajador, pero no asumen que puede ser una oportunidad para reducir costes.

Sesgo de género

El teletrabajo corre un grave riesgo de adquirir un sesgo de género. La conciliación que permite de la vida laboral y familiar la acaban realizando en la mayor parte de los casos las mujeres y se perpetúa así su rol de cuidadoras dentro de la sociedad sin que se produzca una igualdad real con los hombres.

Lejos de ser una herramienta para luchar contra la desigualdad, el teletrabajo puede convertirse en un elemento que la mantenga. De hecho, según datos de Comisiones Obreras, el porcentaje de mujeres que teletrabajaba en 2021 es de un 53%, superior al de los hombres a pesar de que representan una parte menor de la población asalariada.

El teletrabajo es una tendencia en el mercado laboral que continúa asentándose y que, tras las primeras experiencias, parece consolidarse como una opción muy válida por sí misma o, sobre todo, combinada con el trabajo presencial.



Escrito porDaniela

Conectando Papershift con empresas y empleados, a través de contenido relevante en el ámbito de los Recursos Humanos.