Es hora de digitalizar el control horario

El control horario es el registro y contabilización de las horas que trabaja cada empleado de una empresa y cómo se han distribuido. Este reloj laboral debe incluir el inicio y el fin de la jornada laboral, los tiempos de descanso y las horas extra realizadas. Todas las empresas están obligadas a llevar este registro horario de sus trabajadores.

El registro horario permite al empresario conocer la productividad de sus trabajadores y a los empleados verificar que se están cumpliendo sus tiempos de descanso y condiciones laborales.

Hay muchas formas de fichar válidas para llevar el control horario de los trabajadores, desde las más básicas como firmar en un cuadrante hasta fichar con la huella digital o la que, hoy en día, adopta la mayor parte de las empresas porque es más cómoda y funcional: utilizar un software específico como Papershift que permite fichar de forma digital.

Esta solución es más cómoda para los trabajadores que pueden fichar en el trabajo desde su móvil o desde el ordenador y para el empresario porque facilita la creación de pautas y el archivo y disponibilidad del registro de la jornada laboral.

El control horario obligatorio a través de un registro de la jornada laboral se puso en marcha el 12 de mayo de 2019. El Real Decreto-ley 8/2019 de medidas urgentes de protección social y de lucha contra la precariedad laboral en la jornada de trabajo se creó con un triple objetivo: acabar con el trabajo en precario, evitar las horas extraordinarias no pagadas y eliminar el absentismo laboral. En definitiva, el control horario de los trabajadores pretende evitar fraudes y abusos tanto por parte de empresarios como de trabajadores.

La ley no marca un procedimiento específico para registrar la entrada y salida de los trabajadores y el sistema de control. Cualquier soporte, escrito o digital, que permita aportar la información solicitada: entrada, salida, tiempos de descanso, distribución de las horas y horas extra; y sea fiable, es completamente válido.

Las empresas pueden establecer sistemas propios de registro de la jornada.
Llevar el control horario con cuadrantes escritos o con una hoja de Excel presenta muchos inconvenientes y exige un trabajo y una dedicación extra que se puede evitar con un software como Papershift.

Siempre. La obligación del control horario se extiende a todas las empresas y a todo tipo de trabajadores, también a comerciales o trabajadores a distancia. Ahora bien, quedan exentos los empleados con relaciones laborales de carácter especial como altos directivos, trabajadoras domésticas y otros; los trabajadores que tienen libre disponibilidad de su tiempo de trabajo y los que tienen un régimen específico como los de tiempo parcial, algunos transportistas o los de cooperativas.

En el caso de las empresas de trabajo temporal, es la compañía que finalmente utiliza los servicios del trabajador la que debe llevar el control horario.

Cuatro años. Durante este periodo de tiempo el registro debe ser accesible para que pueda ser consultado.

El incumplimiento del control horario y el registro de la jornada laboral acarrea una multa. La mínima, por no informar de las condiciones de trabajo o no presentar los registros, se sitúa entre 60 y 625€; en el tramo medio, sobre todo horas extra no pagadas o irregularidades en horarios, estaría entre 625€ y 6.250€ y, por último, las más altas se fijarían entre 6.250€ y 187.515€ por retrasos o impagos con más de 80 horas extra o realizadas por menores.