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7 consejos que te ayudarán a mejorar la productividad laboral de tus empleados
Una alta productividad laboral es el indicador que se puede encontrar detrás del funcionamiento y estructura de las empresas de éxito. Aumentar la productividad, llevarla a su máxima expresión y conseguir que el trabajo de cada empleado proporcione el mejor rendimiento es el reto que se plantea cualquier organización para optimizar mejor su funcionamiento.
Sin embargo, es más fácil decirlo que hacerlo. La productividad de una empresa depende de muchos factores, en ocasiones muy alejados del propio quehacer diario del trabajador, y es necesario tenerlos en cuenta para poder aumentarla.
Tampoco hay que olvidar que incrementar la productividad no debe suponer renunciar a la calidad de vida de los empleados. Se pueden conseguir mejores resultados si se tienen en cuenta las necesidades y el bienestar de la plantilla y se actúa para potenciarlos.
¿Qué es la productividad de un trabajador en una empresa?
Por productividad total se entiende la relación entre la producción de una empresa y los recursos que ha utilizado para conseguirla. Esta definición genérica hace referencia al total de los factores, de cualquier tipo: capital, recursos humanos, materiales… que necesita la empresa para elaborar su producto o prestar su servicio en un periodo de tiempo determinado.
Ahora bien, se puede estudiar y medir la productividad por cada uno de los factores utilizados para que la empresa lleve a cabo su actividad, dando lugar a diferentes tipos de productividad.
Dentro de estos tipos de productividad, nos vamos a centrar exclusivamente en la productividad laboral y en cómo aumentarla.
En concreto, la productividad laboral es la que pone en relación la producción final con la cantidad de trabajo que ha sido necesaria para poder llevarla a cabo. La productividad laboral se denomina también productividad por hora trabajada.
¿Cómo calcular la productividad de una empresa?
Calcular la productividad de una empresa es relativamente fácil porque solo hay que dividir la producción obtenida durante un periodo determinado de tiempo por el número de horas de trabajo que se han llevado a cabo. De esta forma, podemos saber la productividad general de los trabajadores de la empresa.
Esta misma fórmula se puede utilizar también para saber la productividad concreta de un trabajador y disponer de daros más específicos.
Datos de calidad, la clave para el cálculo de la productividad
Para poder medir la productividad con garantías es necesario contar con información concreta, fiable y verificada de las horas trabajadas por cada trabajador y saber también en qué horarios. Se hace prácticamente imprescindible contar con un buen software de gestión de horarios y registro para poder tener los datos sobre horas trabajadas, horarios y entradas y salidas del trabajo siempre a mano y con la máxima fiabilidad.
Con Papershift, estos datos quedan registrados con las máximas garantías y están disponibles para poder ser consultados en cualquier momento por la dirección o por los responsables de Recursos Humanos.
Importancia y ventajas de aumentar la productividad
La importancia de la productividad laboral radica en que permite evaluar la eficiencia de los trabajadores y discernir hasta qué punto el aumento de este indicador puede conducir a un mejor rendimiento en la actividad de la empresa.
Una buena productividad permite optimizar los recursos humanos y agilizar todo el proceso de producción o prestación de servicios. Al mismo tiempo, medir la productividad permite encontrar disfunciones y anomalías en el proceso productivo como casos de absentismo o algún desajuste entre el personal y el resto de factores que intervienen en la fabricación de productos o en los servicios que se prestan.
Hay que tener en cuenta que el cálculo de la productividad de la empresa permite manejar previsiones más exactas de rentabilidad y volumen de negocio, optimizar mejor la distribución y los horarios de los trabajadores, localizar mejor los desajustes en el sistema de producción de la empresa y ganar competitividad.
Consejos para mejorar la productividad
Los horas trabajadas son importantes como medida o indicador para determinar la productividad de una empresa, pero para actuar sobre la competitividad hay muchos otros factores que hay que tener muy presentes como la distribución de la jornada laboral o los incentivos que pueda ofrecer la empresa a los empleados.
Estos son algunos de los consejos que te pueden ayudar para elevar la productividad de tu empresa.
Potencia la formación y facilita la experiencia de los empleados
La formación es un factor determinante en la productividad de una organización. Es un elemento muy importante que afecta de manera directa a la productividad porque profundizar en el conocimiento de técnicas y habilidades permite realizar el trabajo con una mayor eficiencia.
De manera parecida, acumular experiencia suele permitir reaccionar mejor ante situaciones imprevistas y realizar con más celeridad y eficacia los procesos y tareas previstos. Retener el talento y mantener a los trabajadores tiene efectos directos en los gastos, que son mucho más reducidos si se comparan con los que genera la incorporación de nuevo personal, y repercute también en la productividad al aprovechar la experiencia acumulada.
Incorpora las nuevas tecnologías para tu producto o servicio
La implementación de equipos tecnológicos avanzados que vayan mucho más allá de un sitio web, la gestión de las redes sociales o el correo electrónico permite conseguir grandes avances en la productividad de los trabajadores.
La tecnología es uno de los factores que supone, en la mayor parte de las ocasiones, un importante ahorro de tiempo y esfuerzo que aumenta la productividad.
Herramientas para la organización del trabajo como Papershift o programas para la priorización de tareas y la creación de flujos de trabajo ayudan a conseguir grandes resultados y a mejorar la calidad, estructura y rapidez de la actividad de la empresa.
Revisa y mejora la organización interna
La estructura jerárquica de la empresa es también un aspecto importante que puede incidir en gran medida en la productividad. Más allá de la labor de los empleados, un organigrama mal confeccionado o una creación de equipos desequilibrada puede tener consecuencias muy negativas sobre la productividad.
Para lograr un aumento de la productividad es imprescindible revisar y evaluar periódicamente el organigrama de la empresa y vigilar que cada puesto cumple su función y que las personas que detentan responsabilidades son las adecuadas.
Establece recompensas y favorece los planes de carrera
La posibilidad de poder contar con incentivos al llegar a ciertos objetivos o de disfrutar de un plan de carrera que permita continuar y escalar en la empresa son factores relevantes también en la productividad y en la motivación del personal.
Las recompensas y la posibilidad de seguir un plan de carrera son factores que aportan satisfacción y seguridad a los empleados y permiten incrementar su identificación con la empresa y, por tanto, su rendimiento y eficacia en el trabajo.
Refuerza el salario emocional y la calidad de vida del trabajador
No todo se reduce a los incentivos económicos y a las posibilidades de reconocimiento profesional. Cada vez más, los trabajadores valoran factores como el salario emocional.
Dentro de esta denominación entrarían aspectos como la flexibilidad horaria para poder conciliar mejor la vida familiar y laboral, la posibilidad de teletrabajar algunos días, los planes de pensiones o las guarderías o la existencia de espacios de ocio.
La flexibilidad horaria y el teletrabajo se han convertido en dos factores que los trabajadores valoran especialmente, incluso por encima de algunas retribuciones económicas y que, por tanto, hay que cuidar especialmente cuando se trata de reforzar la productividad.
Mejora la comunicación
La falta de comunicación o una comunicación disfuncional es uno de los grandes problemas que comparten las estructuras de muchas empresas ya sean de la industria o de otros ámbitos como el marketing y que acaba repercutiendo en la productividad de sus trabajadores.
La comunicación es clave en todos los sectores para conseguir una cierta unidad de funcionamiento en cualquier empresa y que las acciones de los diferentes departamentos o equipos se puedan coordinar con el resto de áreas para lograr la máxima eficiencia.
Los cambios en la mejora de la comunicación no deben enfocarse solo a aspectos tecnológicos sino que también es importante conseguir que la información que se transmite sea la adecuada y sea útil para agilizar los diferentes procesos y tareas. No debe resultar excesiva ni ser insuficiente y debe estar adecuada a las necesidades de cada equipo.
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Evaluación de desempeño
Las evaluaciones de desempeño son una herramienta muy útil para conocer con profundidad cuál es el rendimiento de cada trabajador. Con los datos y las entrevistas se puede conseguir información valiosa que permite conocer bien a cada empleado y determinar qué aspectos se pueden mejorar para aumentar su productividad.
Las evaluaciones de desempeño ayudan a mejorar la productividad de los empleados, pero también contribuyen a detectar aquellos aspectos de la empresa en los que también se pueden introducir mejoras.
Facilita un buen ambiente de trabajo
Es uno de los factores que suele quedar olvidado, pero que tiene una gran importancia. Enlaza con el diseño de los equipos de trabajo, pero es un aspecto que hay que tener en cuenta en cualquier ámbito de la empresa.
Un buen ambiente de trabajo entre los empleados y entre ellos y los responsables de las diferentes áreas y los ejecutivos favorece mucho la productividad. Un trato justo y equitativo para todos los trabajadores sin distinciones o la organización de actividades de convivencia son algunas de las medidas que pueden ayudar a mejorar el ambiente de trabajo y la productividad.
Consulta a los empleados
Relacionado con el punto anterior, tener en cuenta la opinión de los trabajadores es otra de las medidas que ayuda a mejorar la productividad. Saber que su opinión cuenta refuerza la autoestima de los empleados y supone también un valioso feedback para la empresa que puede valorar las contribuciones de las personas que mejor conocen sus productos.
