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Soft skill: la importancia de las habilidades blandas en las organizaciones
¿Sabes lo importante que es una soft skill? Las empresas trabajan en entornos cada vez más inestables, lidiando con nuevos avances tecnológicos, con cambios drásticos en los mercados y con un sinfín de crisis e imprevistos.
En este contexto volátil, un tipo particular de habilidades va ganando el puesto de las más demandadas por los reclutadores: las habilidades blandas.
¿Qué son las soft skills?
Las soft skills o habilidades blandas son las habilidades relacionadas con la personalidad y las relaciones humanas, como la capacidad de trabajo en equipo, la resiliencia, la inteligencia emocional y la resolución de problemas (entre muchas más, como veremos).
Durante décadas, el enfoque de las empresas ha estado prácticamente fijo en las hard skills a la hora de evaluar a sus candidatos, pero el paradigma está cambiando rápidamente.
Entrando en el terreno de las soft skills
Las soft skills están ganando cada vez más peso en las empresas, tanto en los procesos de selección de candidatos, como en los programas de desarrollo y formación de sus empleados.
En un estudio publicado por Hays este año, se le preguntó a una muestra de empresarios españoles de diferentes regiones del país qué tipo de habilidades valoraban más en los miembros de sus equipos: en todos los casos más del 64% de ellos afirmó valorar más las soft skills que las hard skills.
¿Por qué ahora?
¿Por qué de pronto todos estamos hablando de soft skill? Para entender el auge de las soft skills es necesario prestar atención al mundo que nos rodea; y en especial, a la tecnología.
Todas las corrientes tecnológicas apuntan en una misma dirección: la automatización.
El desarrollo de sistemas cada vez más complejos de IA (Inteligencia Artificial) facilita la posibilidad de automatizar tareas y trabajos alcanzando niveles cada vez más altos de eficiencia, velocidad y reducción de errores.
Es este contexto, en el que los expertos han dejado de debatir si la IA terminará por reemplazar a la gran mayoría de los trabajos humanos que existen en la actualidad para debatir, simplemente, cuándo lo hará, es que las soft skills cobran sentido.
Esto, porque es imposible automatizar las habilidades blandas (al menos, en el futuro cercano).
Mientras las empresas invierten cada vez más en automatizar sus operaciones para ganar en eficiencia y en productividad, ponen su foco en las soft skills de sus empleados para ahondar en cualidades imposibles de esperar de un software: creatividad, empatía, comunicación.
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¿Cuáles son las soft skills más demandadas por las empresas?
Hasta cierto punto, depende del sector y de la industria en la que opere cada empresa.
Mientras que en algunas organizaciones es imprescindible la capacidad de afrontar múltiples problemas al mismo tiempo, en otras puede ser clave contar con una actitud altamente resolutiva.
Son las propias compañías las que deben definir qué soft skills o habilidades blandas se ajustan mejor a sus necesidades estratégicas, organizacionales y contextuales.
En todo caso, sí que existen una serie de habilidades blandas que las empresas suelen buscar en la mayoría de sus candidatos.
Las soft skills indispensables
Con el tiempo, estas habilidades blandas se volverán casi un requisito en la mayoría de los puestos de trabajo (en especial, cuando se trate de trabajo en equipo).
Estas son las soft skills más demandadas en 2022:
- Adaptabilidad.
- Capacidad de comunicación.
- Gestión de tiempos.
- Creatividad en la resolución de problemas.
- Pensamiento analítico.
Adaptabilidad
La adaptabilidad es la soft skill «tradicional» por excelencia: es la habilidad de afrontar los cambios con la menor fricción posible.
Si la pandemia de Covid nos dejó una enseñanza en el mundo de los negocios, es que todo puede cambiar de la noche a la mañana.
En el contexto post-pandémico en que vivimos, la adaptabilidad se vuelve fundamental: es necesario poder asumir nuevos roles, incorporar nuevas tareas y herramientas, y explorar nuevas alternativas, constantemente.
Capacidad de comunicación
Otra de las habilidades o competencias que más están demandando las compañías hoy en día es la capacidad de comunicación.
En particular, esta soft skill hace referencia a la capacidad de comunicar efectivamente las ideas, de formular y expresar opiniones y de adaptar tanto el tono como el mensaje de acuerdo al receptor y, lo que no es menos, de practicar la escucha activa.
La comunicación funciona siempre en dos sentidos: no solo es importante saber comunicar, también saber escuchar a las personas; sobre todo, a los miembros del equipo de trabajo.
Gestión de tiempos
En los entornos volátiles en que suelen operar la mayoría de las empresas, muchas veces sucede que los empleados trabajan en más de un proyecto, o acaparan más de una responsabilidad, al mismo tiempo.
La gestión de tiempos es la habilidad de organizar, priorizar y llevar a cabo tareas y proyectos siguiendo un determinado orden y cumpliendo con los plazos de entrega.
- Programación de turnos
- Control horario
- Gestión de las vacaciones
- Cálculo automático de la nómina
- Análisis de datos e informes
Creatividad en la resolución de problemas
¿Te consideras una persona creativa? La creatividad no solo se relaciona con las expresiones artísticas, sino que, en realidad, es una herramienta.
Una herramienta útil para ilustrar, componer, escribir y pintar, sí, pero también para encontrar soluciones a problemas, romper la inercia, resolver conflictos, proponer ideas nuevas, disruptivas, diferentes.
Pensamiento analítico
Una soft skill «nueva» de las que más demandan las organizaciones es el pensamiento analítico.
A diferencia del pensamiento crítico, en el que el enfoque se basa en estudiar determinada situación hasta llegar a una conclusión respaldada por la información analizada, el enfoque del pensamiento analítico está en el análisis lineal de los problemas en busca de soluciones.
El pensamiento analítico es más práctico a la hora de resolver problemas complejos.
Un empleado con esta habilidad puede afrontar situaciones complicadas, procesar grandes cantidades de información valorando y jerarquizando lo útil de lo superfluo, y llegar así a una solución efectiva.
Cómo detectar una soft skill
El gran inconveniente de las habilidades blandas se presenta a la hora de evaluar un candidato.
A diferencia de las hard skills, que pueden probarse o avalarse a partir de certificados o evaluaciones, las soft skills son mucho más difícil de detectar en un proceso de reclutamiento.
¿Cómo puedes saber, en la corta duración de una entrevista, si la persona que tienes enfrente es creativa, tiene habilidades de comunicación, se adapta bien al cambio, etcétera?
Bueno, no desesperes ni te desanimes, que no eres la primera persona de recursos humanos en hacerse esta pregunta.
Estas son 3 formas de detectar una soft skill en un candidato:
- Plantear escenarios para resolver.
- Elaborar preguntas orientadas a revelar habilidades blandas.
- Involucrar a miembros del equipo para evaluar situaciones reales.
Escenarios
Una forma de aproximarse a la cuestión de las habilidades blandas es plantearle al candidato una situación (ficticia, o no) relacionada con la empresa o con el puesto al que aspira y realizar preguntas en torno a ella, para evaluar cómo la resolvería o cómo la manejaría.
Para esto, como para los siguientes métodos evaluativos, es importante plantearte de antemano qué soft skills buscas evaluar, y qué tipo de respuestas puedes esperar.
Aunque, claro, siempre te pueden sorprender.
Preguntas
La forma más directa de evaluar habilidades blandas es preparar preguntas que apunten a definirlas.
Este tipo de preguntas suele tener bases situacionales, ya que más que los conocimientos objetivos, lo que se quiere definir son las capacidades subjetivas de los candidatos.
Veamos dos ejemplos de este tipo de preguntas:
- Para valorar la capacidad de resolución de problemas, se le puede preguntar al candidato sobre algún problema con el que haya tenido que lidiar en un trabajo anterior, y pedirle que explique cuál fue su rol en su resolución, y qué habría hecho diferente.
- Por otro lado, para evaluar el nivel de comunicación, se le puede pedir al candidato que cuente una idea que haya tenido alguna vez (para un negocio, para una película, para lo que sea) y hacer algunas preguntas sobre esa idea, con el fin de evaluar qué tan bien la comunica y la argumenta.
Situaciones
Una técnica muy utilizada para poner a prueba habilidades blandas relacionadas con la comunicación y la sociabilidad es sacar al candidato del entorno típico de la entrevista y presentarlo a alguno (o algunos) de los miembros de su futuro equipo de trabajo.
En este caso, además de evaluar sus habilidades de comunicación, se pone a prueba su adaptabilidad.
Formación y desarrollo de habilidades blandas
Hasta aquí, nos hemos referido a la soft skill o a las habilidades blandas como una serie de competencias que las personas traen consigo al trabajo; pero, en la práctica, estas habilidades pueden potenciarse y desarrollarse.
¿De qué forma? Por un lado, invirtiendo en la formación de los empleados; por el otro, a través de una serie de prácticas que se pueden implementar en el trabajo.
Formación de soft skill
De la misma forma en que se invierte en la capacitación del personal de la empresa para mantener a los empleados actualizados en cuanto a las últimas tendencias y herramientas del mercado y de la industria, se puede invertir en la formación enfocada en soft skills.
Desarrollo de habilidades blandas
Las soft skills también se pueden desarrollar a través de acciones y hábitos a adoptar en el día a día de la empresa.
Lo primero, es determinar cuáles habilidades se quiere (o precisa) desarrollar.
No es lo mismo trabajar sobre la adaptabilidad de las personas, que sobre las habilidades de comunicación o las de pensamiento analítico.
Luego, puedes adoptar estos hábitos para mejorar algunas de las habilidades interpersonales que tu organización necesita:
- Promover el feedback.
- Impulsar el trabajo en equipo.
- Trabajar con autoevaluaciones.
- Introducir la gamificación.
De estas, la más interesante es la gamificación, la aplicación de metodologías de juego en contextos educativos y empresariales, con el objetivo de desarrollar determinadas habilidades y capacidades.
El futuro de las soft skill
En definitiva, si algo queda claro es que la soft skill no hará más seguir ganando peso en el futuro de las organizaciones.
La automatización, el desarrollo tecnológico y la proliferación de los entornos VUCA nos empujan a revalorizar las habilidades interpersonales que garantizan una mayor adaptabilidad, agilidad y efectividad en el trabajo, incluso en un mundo cada vez más volátil e inestable.
