Turnicidad

La turnicidad tiene consecuencias negativas sobre los trabajadores, siendo importante que los sistemas de turnos se fijen siguiendo los criterios adecuados.
Turnicidad

La turnicidad es una forma de organización del trabajo muy común en las empresas y es vital gestionarla adecuadamente para optimizar el rendimiento de la plantilla y evitar, al mismo tiempo, las consecuencias negativas que este sistema pueda tener en los trabajadores.

El trabajo a turnos tiene, además, una normativa especial debido a sus especiales características que es necesario respetar y que permite, junto a las medidas adecuadas y los descansos preceptivos, que los turnos se puedan desarrollar con normalidad.

¿Qué es la turnicidad?

La turnicidad se puede entender, en general, como un sinónimo del trabajo a turnos. En algunas ocasiones también se utiliza para designar los efectos negativos que puede tener, en un momento dado, el trabajo a turnos mal diseñado.

El Estatuto de los trabajadores define el trabajo a turnos como “toda forma de organización del trabajo en equipo, según la cual los trabajadores ocupan sucesivamente los mismos puestos de trabajo, según un cierto ritmo, continuo o discontinuo, implicando para el trabajador la necesidad de prestar sus servicios en horas diferentes en un período determinado de días o de semanas”.

En definitiva, el trabajo a turnos es la organización de la jornada laboral que utilizan las empresas que necesitan mantener su producción o prestar sus servicios durante todo el día o durante buena parte de él.

Efectos del trabajo a turnos en el trabajador

Normalmente, el trabajo a turnos implica una cierta rotación entre los diferentes turnos y esos cambios en el horario de las jornadas suelen tener consecuencias sobre los ritmos biológicos de las personas, especialmente si alguno de los turnos se lleva a cabo en horario nocturno.

En concreto, la turnicidad suele afectar a los ritmos circadianos que se producen tomando como referencia los ciclos de 24 horas del día.

Entre los efectos negativos del trabajo a turnos en los empleados se han identificado los siguientes:

  • Trastornos alimenticios derivados de los cambios en el ritmo y la calidad de las comidas. Suele ir acompañado de falta de apetito.
  • Alteraciones del sueño y el descanso al no poder adaptarse el organismo a los cambios de turno.
  • Efectos en la vida social ante la imposibilidad de conciliar la vida laboral y familiar por los diferentes horarios.
  • Si no se gestiona bien, puede tener consecuencias en el rendimiento laboral de los trabajadores en la empresa.

Prevención de riesgos laborales y efectos de la turnicidad

Hay muchas medidas que la empresa puede tomar para reducir los efectos que la turnicidad tiene en el trabajador y mejorar su protección.

Uso de un software de gestión de turnos

Un software como Papershift permite gestionar y generar los cuadrantes de trabajo de forma automática, una vez se han introducido los datos de los trabajadores y, así, evitar duplicidades, rotaciones excesivas y agotadoras, errores en la distribución de los turnos de cada equipo y garantizar igualdad de trato para los mismos puestos de trabajo.

Así, se asegura la mejor gestión del sistema de turnos de trabajo para respetar los ritmos biológicos de los trabajadores con un esfuerzo mucho menor por parte de los responsables de Recursos Humanos.

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Aumentar las pausas y los descansos

Esta medida permite una adaptación mucho mejor del organismo a los diferentes turnos de la jornada de trabajo y facilita un poco más la conciliación laboral y familiar al trabajador. En algunas compañías es más factible que en otras en las que el ritmo de trabajo puede llegar a hacerlo inviable.

Establecer límites de edad

En el caso de algunos empleados con más edad o con muy pocos años, es importante establecer restricciones en el sistema de turnos para evitar las consecuencias que pueden tener en sus casos.

Llevar a cabo un control médico

No es una opción que puedan plantearse todas las compañías, pero es una medida muy positiva para los empleados si la empresa puede permitírselo porque así se puede llevar un seguimiento de la salud de los empleados.

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Plus de turnicidad

La ley no establece la obligación de que exista un plus de turnicidad para los empleados que realizan sus tareas por turnos. Ahora bien, en el convenio colectivo de algunos sectores sí se recoge el abono de este complemento que sirve para compensar el especial esfuerzo que supone este funcionamiento.

En cualquier caso, cuando el convenio colectivo no dice nada al respecto, es la propia empresa la que tiene la última palabra sobre este plus de turnicidad ya que no hay nada que la obligue a sumarlo a los salarios.

Aspectos legales relacionados con la turnicidad

La regulación del trabajo por turnos se puede encontrar en el artículo 36.3 del Estatuto de los trabajadores y en el artículo 19 del Real Decreto 1561/1995 sobre jornadas especiales de trabajo, aunque el Tribunal Supremo ha tenido que generar jurisprudencia con sus sentencias en numerosos casos en los que algunas cuestiones no quedaban del todo definidas.

En algunos aspectos, las condiciones, requisitos y derechos cambian con respecto a otros trabajadores.

Trabajo nocturno

Una de las principales limitaciones que marca le ley está en el trabajo nocturno. En este caso, los trabajadores por turnos se rigen por las mismas normas que el resto.

Ningún empleado podrá estar en el turno de noche durante más de dos semanas seguidas si no es él mismo el que lo solicita.

Descanso entre jornadas

Las normas establecen, con carácter general, un descanso mínimo de 12 horas entre las jornadas, pero en el caso de los trabajadores por turnos, si no pueden alcanzar esas horas de descanso, se pueden reducir a un mínimo de 7 y recuperar la diferencia en los días posteriores.

Descanso semanal

En general, el trabajador tiene derecho a un descanso semanal de un día y medio ininterrumpido. Este día y medio puede acumularse durante un periodo máximo de 14 días. De esta forma, el empleado puede acumular hasta tres días seguidos sin trabajar.

En el caso de los trabajadores por turnos estas cuestiones cambian. El medio día del descanso semanal puede acumularse por un periodo de hasta cuatro semanas o separarlo del día completo y disfrutarlo en otro momento.

No hay que olvidar, además, que, por cada seis horas trabajadas, el empleado tiene derecho a un mínimo de 15 minutos de descanso.



Escrito porDaniela

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